domingo, 7 de julio de 2013

Sexualidad y Vejéz



Se considera de gran importancia tocar el aspecto de la sexualidad en la vejez, por un lado, porque es uno de los aspectos más relevantes en la vida del ser humano que se presenta en todas las etapas de la vida variando sus expresiones de acuerdo a ellas; por otro lado porque gran parte de los mitos y prejuicios que giran entorno a la vejez se derivan de aspectos relacionados con la sexualidad y por último porque de este tema también se derivan varias de las enfermedades que afectan tanto a hombres como a mujeres.

Ahora, si bien la sexualidad comprende el aspecto propiamente social, no sólo se limita a él, la definiremos como el conjunto de capacidades y habilidades que cada persona posee para relacionarse.


Sin embargo, en nuestro contexto sociocultural se le ha asignado una función esencialmente reproductora.  Es cierto que en la tercera edad la ocurrencia del climaterio determina ciertas modificaciones de la actividad sexual, lo que no implica de ninguna manera su terminación; ahora bien " ... en relación al climaterio, se ha dicho que entre los 45 y 50 años se manifiesta la menopausia a la mujer con una duración de dos años aproximadamente, este consiste en el cese de la producción y liberación de óvulos, dejando el útero de desprender su endometrio cada mes, y retomando el tamaño que tenía en la infancia, por lo que se suspende la menstruación, así mismo se presentan diversos síntomas como la perturbación del ritmo menstrual, bochornos, fatiga, mareos, palpitaciones cardiacas, dolor de cabeza cuello y glándulas mamarias así también insomnio y deseo excesivo de dormir.  Se presentan cambios en el enjutamiento de los genitales y resequedad vaginal, lo que dificulta y hace dolorosa la relación sexual."  "Pero el control de estos síntomas y cambios por medio de sustitutos hormonales, puede permitir a la mujer disfrutar con plenitud la actividad sexual a la cual tiene derecho." (COHEN:  154)


En el hombre " ... la andropausia se presenta después de los 50 años debido a la disminución de andrógenos, provocando ciertos cambios sexuales y físicos como la disminución del tamaño y firmeza de los testículos.  Así mismo la próstata aumenta de tamaño y las contracciones durante el orgasmo son más débiles, sin embargo, la vida sexual del hombre de edad avanzada, si es cierto que se encuentra en una etapa distinta de funcionamiento, pero no determina que las posibilidades de satisfacción están agotadas por consiguiente una vida sexual que ha sido satisfactoria, es la mejor garantía de que la actividad sexual se prolongue en la vejez." (ibidem ).


Ahora bien, la importancia de las relaciones sexuales en la senectud, no es su frecuencia, sino la oportunidad que ofrecen de renovar la intimidad establecida a través de los años, así como de fortalecer la identidad de conyuge que sabe que aún puede ofrecer algo valioso para el otro, a través de una relación en la que se puede gozar de con plenitud y en forma reciproca, del amor y la comprensión sembrada durante la vida.

El sexo es el reflejo de nosotros mismos según Freud, así que hay que estimular el romanticismo, sublimarnos y elevarnos a nosotros mismos.  Por consiguiente el sexo puede añadir diez años a nuestra vida, viviendo en un hermoso mundo de placer hasta los cien años o más. Sin embargo, en una sociedad como la nuestra con cierto cultura hacia el anciano se tienen muchos mitos en torno a la sexualidad en la vejez; mitos que muchas veces ya han sido internalizados por el anciano.

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